viernes, 9 de septiembre de 2011

Cinema Verite y pequeñas anécdotas sobre las legislaciones.

Después de mucho tiempo regreso y escribo aquí. Y es que así de grande es la frustración, la rabia, pero más profunda y dolorosa es la tristeza que sentí hoy al leer la nota de La Jornada (http://www.jornada.unam.mx/2011/09/08/espectaculos/a09n1esp) donde Roberto Garduño y Enrique Meléndez redactan acerca del dictamen negativo que se le dio a la reforma de cine en la Cámara de diputados.

No me voy a ir con muchos rodeos, acá la cosa es sencilla y aunque venga de hace un muy buen rato, hoy se me acaba la paciencia a mí. NO-PUEDO-MÁS con que me quieran ver la cara de idiota. Y no, esto no es una queja social, yo en este momento demando mis derechos individuales y exijo que me dejen de faltar al respeto, por que es una falta de respeto tratar a la gente así.
Ahondemos en el tema... El señor Juan Gerardo Flores (Partido Verde Ecologista de México) argumenta que el dictamen fue negativo por las siguientes razones:

-"la propuesta impone cuotas mínimas para la exhibición de obras nacionales, hecho que afectaría la libre concurrencia y competencia por la disponibilidad de tiempo de exhibición".

-"De tal forma que al ser la libertad de comercio irrestricta, cualquier limitación al ejercicio de este derecho y que no tenga por objeto la protección contra prácticas que la limiten (monopolios o prácticas desleales), como es el caso de restringir la libre oferta y demanda de películas cinematográficas, será motivo de violaciones a dicha garantía individual y, por ende, atacable en vía de amparo ante los tribunales federales".

-"Por no ser lógicas ni razonables, este tipo de disposiciones no existen en otras industrias culturales y de entretenimiento. Por ejemplo, no se impone a los canales de televisión un porcentaje mínimo de contenido nacional, ni se obliga a las casa editoriales o librerías a cumplir con dicha cuota de productos nacionales... La preferencia del público es y debe ser el único criterio para definir el tipo de películas ofrecidas y su plazo de permanencia en cartelera."

Ahora, y aquí es donde empiezan a doler las cosas, principalmente por el cinismo con el que ni siquiera pueden elaborar un pretexto, una razón débil o como mínimo "poco debatible". ¡No! Les importa tan poco, y mejor dicho les IMPORTAMOS tan poco que no valemos la pena ni para las mentiras.

Lo primero que interpreto con estas "razones" es que no hay (ni podría haber) cine mexicano lo suficientemente bueno como para justificar que se quede más de una semana en cartelera... y desde aquí ya tengo ganas de llorar, porque es tal la marginación al cine nacional que no hay lugar ni para la esperanza de que algo bueno se haga.

Pero desarma y sangra el señor argumentando que en la tele y en los demás espacios culturales y de entretenimiento no se imponen cuotas para los productos nacionales, y cuando me quieren tomar el pelo así, de verdad me faltan al respeto, porque puedo jurar por Dios, por mi madre y por la memoria de mi viejo que acá nadie es tan tonto... O tal vez es que definitivamente si soy extremadamente tarado y entiendo mal las cosas porque hasta donde yo me quedé en una reforma a la radio y la televisión ¡ IMPUSO un espacio OBLIGATORIO y SIN COSTO para las campañas electorales! Y sí, lamentablemente sí, las campañas electorales son producto nacional querido Juan Gerardo, (ahondo a pesar de todos, créanme). Y entonces vamos a ir dejando las cosas claras, porque como ya dijimos acá todos somos gente inteligente y que piensa. Entonces, ¿está bien imponer proselitismo político, pero impulsar el cine mexicano no…?

Y la ultima, que es cuando sinceramente el coraje y el dolor me colmaron, porque yo entiendo perfecto el punto en el que no está bueno imponer ni obligar a la audiencia ni beneficiar y etc. Todo eso está muy bien de verdad es perfecta y totalmente lógico. Ahora quiero que de la misma forma (lógica y coherente) me expliquen, ¿cómo vamos a resolver lo que pasa acá? Porque no está padre "beneficiar a un sector determinado" e incluso remarcaron que es ilegal y amparable, pero entonces, ¿como estrenos de las películas de grandes productoras estadounidenses están como mínimo en tres o cuatro salas...? ¡Y yo las he llegado a ver en ocho!

Sinceramente yo pido que acá los diputados me ayuden a resolver este problema por que así como lo entiendo es que entonces vamos a ampararnos todos los cineastas porque el espacio está siendo acaparado e impuesto. ¿Que no pienso en la gente? ¿En lo que quieren ver? Que se haga una encuesta.
Hay dos razones primordiales por las cuales la gente no ve películas mexicanas. a) Porque no se identifican con los escenarios de carencia. Pero si les preguntas que les parecen las películas que no hablan ni retratan este panorama social la respuesta es la segunda razón: b) FALTA DE DIFUSIÓN.

Entonces... ¿el huevo o la gallina? Y haciendo una fe de erratas "¡Pongan huevos y dejen de tratarnos como gallinas!" Porque ya estuvo bueno el cuentito de que el trabalenguas este trabando lenguas. Porque es evidente que hay un grupo beneficiado, por que si se quiere imponer se impone, porque el cine puede desaparecer, y la gente y los niños y los viejos y todos... La violencia, la cultura, los muertos, los vivos aquí... todo-vale-madres pero eso sí es el "mes patrio" y que ¡viva México!...

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