viernes, 1 de mayo de 2009

El amor en los tiempos de la influenza

El tiempo es anfibio en la epidemia, las horas no pasan y la sangre es mejor con dos cubos de hielo, de esa forma es menos frágil sobrevivir a la asfixiante dimensión paralela que nos atrapo sin saber como ni por que, el día en que la influenza se desato. Todo se hace por hacer, por no dejar, por no tener otra cosa, por que hacerlo ó no da lo mismo, todo transcurre pero sin hacerlo, la vida esta en pausa y aun así avanza.

Y en esta extraña dimensión también estas tu y están todos, como mínimo mi vida no es la única que se desperdicia, y como todas las cosas aquí en este espejo de la realidad no hay sentido, pero aun asi quiero besarte, sentir tus suaves labios chocando contra los míos, el PH de tu saliva y los diminutos poros de tu piel esperando el tacto de nuestro beso, y me decido, te busco, te encuentro, te tomo del borde del rostro y nuestros corazones apunto de salir del pecho por volver a hacer esto que hacia tanto que no hacíamos, que tal vez nunca hicimos bien, y nos acercamos mas y mas... la piel se eriza, el mundo se hace un silencio infinito, y estamos mas y mas cerca, fugazmente pienso "nada importa ya estas en mis brazos y yo en los tuyos te besare y ser aun buen momento", mas y mas cerca... y justo ahí donde mis labios tocan tus labios, no lo hacen, no siento tus labios, no esta tu respiración, no siento tu calor, no siento el temblor, no siento el éxtasis salvaje...
____________________ __ __ _ _____ Solo siento el cubre bocas...

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